El Lenguaje de los Niños
Hemos realizado grabaciones a tres niños diferentes. El primero de ellos es Samuel, de 10 meses, el segundo es Santiago, de 27 meses, y el último es Alejandro, de 4 años (48 meses).
Observamos balbuceo canónico, repetición de los gestos articulatorios, propia de los 6 meses en adelante. Utiliza diferentes entonaciones en los balbuceos. El uso de su lenguaje se corresponde con su edad y no llega a tener aún el balbuceo variado o conversacional.
Balbucea repitiendo sílabas para practicar y preparar sus cuerdas vocales, pero estos balbuceos no son intentos de palabras, sino que valen para cualquier idioma.
Por ejemplo: ta-ta-ta,
Observamos que ya ha pasado la etapa de balbuceo conversacional, debido a que tiene más de 10 meses. Aunque aún tiene mucho balbuceo y es difícil entender lo que dice si no le prestas mucha atención.
En esta etapa, ya ha adquirido más de 100 palabras que usa, un léxico más variado que comprende nombres, adjetivos y verbos.
Utiliza normalmente la 3º persona del singular para referirse a sí mismos (no tere= no quiere en lugar de no quiero) y utilizan las formas verbales compuestas de forma incorrecta.
Es capaz de hacer frases sencillas (nombres y verbos) con reglas muy definidas, con orden parecido a los adultos (SUJETO+VERBO+OBJETO), aunque no tengan mucho sentido porque faltan palabras y la mayoría de las veces, sólo dice las palabras más importantes de la frase (Pata, aaaa pintar? = Marta quiero pintar o Marta, ¿pintamos?). Aún las preposiciones y los determinantes no están en su registro.
Como en esta etapa ya domina la voz, disfruta imitando lo que oye, aunque no lo entienda bien. Esto lo hace, para asimilar y analizar estructuras.
Todo esto lo hace, acorde con la edad que tiene.
Utiliza un lenguaje muy parecido al de un adulto, utilizando correctamente las formas verbales. Pero todavía confunde la P con la Q (el epipo azul= el equipo azul).
Su vocabulario lo componen frases simples, pero cada vez va formando frases más complejas.
Imita expresiones de los adultos (¿sabes?) y puede enlazar unas frases con otras, y es capaz de mantener una conversación con una persona adulta. Por lo general, tiene un lenguaje fluido, adecuado con su edad.
Hay palabras que le cuesta pronunciar debido a que todavía son nuevas para él.
Su léxico va aumentando acorde con sus conocimientos.
- SAMUEL:
Observamos balbuceo canónico, repetición de los gestos articulatorios, propia de los 6 meses en adelante. Utiliza diferentes entonaciones en los balbuceos. El uso de su lenguaje se corresponde con su edad y no llega a tener aún el balbuceo variado o conversacional.
Balbucea repitiendo sílabas para practicar y preparar sus cuerdas vocales, pero estos balbuceos no son intentos de palabras, sino que valen para cualquier idioma.
Por ejemplo: ta-ta-ta,
- SANTIAGO:
Observamos que ya ha pasado la etapa de balbuceo conversacional, debido a que tiene más de 10 meses. Aunque aún tiene mucho balbuceo y es difícil entender lo que dice si no le prestas mucha atención.
En esta etapa, ya ha adquirido más de 100 palabras que usa, un léxico más variado que comprende nombres, adjetivos y verbos.
Utiliza normalmente la 3º persona del singular para referirse a sí mismos (no tere= no quiere en lugar de no quiero) y utilizan las formas verbales compuestas de forma incorrecta.
Es capaz de hacer frases sencillas (nombres y verbos) con reglas muy definidas, con orden parecido a los adultos (SUJETO+VERBO+OBJETO), aunque no tengan mucho sentido porque faltan palabras y la mayoría de las veces, sólo dice las palabras más importantes de la frase (Pata, aaaa pintar? = Marta quiero pintar o Marta, ¿pintamos?). Aún las preposiciones y los determinantes no están en su registro.
Como en esta etapa ya domina la voz, disfruta imitando lo que oye, aunque no lo entienda bien. Esto lo hace, para asimilar y analizar estructuras.
Todo esto lo hace, acorde con la edad que tiene.
- ALEJANDRO:
Utiliza un lenguaje muy parecido al de un adulto, utilizando correctamente las formas verbales. Pero todavía confunde la P con la Q (el epipo azul= el equipo azul).
Su vocabulario lo componen frases simples, pero cada vez va formando frases más complejas.
Imita expresiones de los adultos (¿sabes?) y puede enlazar unas frases con otras, y es capaz de mantener una conversación con una persona adulta. Por lo general, tiene un lenguaje fluido, adecuado con su edad.
Hay palabras que le cuesta pronunciar debido a que todavía son nuevas para él.
Su léxico va aumentando acorde con sus conocimientos.
Mapa Conceptual: la adquisición del Lenguaje
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Tras analizar las etapas del lenguaje por las que pasan los niños, destacamos este gracioso vídeo de la película de Walt Disney "Bambi", donde obsrvamos a Bambi nombrar elementos de su entorno sin establecer una relación lógica entre objeto y nombre, cosa que en ocasiones les ocurre a los niños cuando nombran algún objeto por el mero hecho de imitar a la persona a la que se lo ha oído. Me parece que para estos casos, podemos utilizar el método Doman, consistente en presentar a los niños bits de inteligencia donde haya una foto de un objeto sobre un fondo blanco, tras enseñar la foto al niño le diremos con voz clara el nombre del objeto y haremos que él lo repita. Esto, ayuda a que adquiera vocabulario, aunque no realizará la relación entre nombre y objeto hasta que no haya acomodado la información en su cerebro.