Reflexión sobre el juicio
Tras el ejercicio del juicio del lenguaje, hemos podido observar que nuestra percepción del lenguaje ha cambiado notablemente.
Esta práctica consistía en realizar un juicio en el que se acusaba al lenguaje de ser sexista. Había dos partes a considerar, el fiscal (acusación) y la defensa, con sus correspondientes testigos y argumentaciones.
La fiscalía, acusaba al lenguaje de ser sexista y la defensa decía que el lenguaje no era sexista, sino que era la sociedad la que daba ese uso al lenguaje.
Nuestra concepción era que el lenguaje no era tan sexista, si no que eran las personas, las cuales le daban un mal uso al vocabulario, pero después de observar todas las pruebas que presentaba la fiscalía y las argumentaciones de la defensa, llegamos a la conclusión de que el lenguaje si es sexista, nos impresionó mucho que una de las acepciones de mujer fuera prostituta así como otras muchas más palabras que son un poco denigrantes para la mujer como por ejemplo zorra… O también como usamos el lenguaje, nos llamó bastante la atención cuando salió uno de los testigos por parte de la acusación, “el matrón”, que se buscó en el diccionario la palabra matrón y ni siquiera existía, solamente existía la palabra matrona, aunque hubiese hombres que hacen también el mismo trabajo igual que la mujer.
No estamos de acuerdo con que la mayoría de los académicos de la RAE sean hombres, creemos que debería de haber más igualdad en ese ámbito, puesto que eso podría condicionar a que muchas de las definiciones tengan un cierto maxismo.
Según nuestras experiencias, no habíamos concebido el lenguaje de esa manera porque nunca nos hemos sentido discriminadas con respecto al trato que recibíamos de los demás. Lo cierto es que en nuestra carrera, al ser todas chicas, en el momento en que había un chico en el aula, notábamos a los maestros un poco perdidos, al no saber exactamente cómo dirigirse a nosotros. Y es cierto que en el momento en que haya una persona de diferente género en una multitud, ya el trato se convierte automáticamente en vosotros, cuando lo correcto sería vosotros y vosotras.
En general, el juicio estuvo muy interesante. Pudimos observar que la fiscalía realizó muy bien su papel, ya que tenía muy buenos argumentos y fue capaz de defenderse en todo momento. Por el contrario, la defensa se sintió atacada en algunas ocasiones y no supo responder adecuadamente a lo que iba exponiendo la fiscalía. Por esto, se vio claramente casi desde el comienzo del juicio quien habría de ganar (la fiscalía).